lunes, 12 de agosto de 2019

2019 AÑO INTERNACIONAL DE LAS LENGUAS INDÍGENAS






                                               2019 Año Internacional de la Lenguas Indígenas. Foto: onu.org.pe



Sin lugar a dudas, el lenguaje es el rasgo más representativo que nos hace humanos, pues estamos construidos por palabras y las palabras nos constituyen como hablantes-oyentes que se comunican y se autorregulan en una comunidad; sin embargo, el lenguaje como facultad se concretiza en las lenguas, y las lenguas como conjunto de signos, formas y sistemas corresponde a la gramática de una lengua particular; por ejemplo: el inglés, español, quechua, aimara, ashaninka, etc.

En esta dirección, según la revista Ethnologue (2019) existen 7 111 idiomas vivos conocidos en el mundo. La UNESCO reveló que por lo menos el 43 % de las lenguas están en peligro de extinción. De igual forma, Delgado (2019) avizora que la mitad de los idiomas que existen hoy en todo el mundo se extinguirá durante este siglo. En el caso de América Latina y el Caribe, uno de cada 5 pueblos indígenas ya ha perdido su idioma nativo: en 44 de esos pueblos ahora hablan español y en 55 lo hacen en portugués.

En otras latitudes la preocupación es similar, pues Forrest (2018) manifiesta que para el 2050 es probable que la mayoría de las lenguas indígenas sobrevivientes de Australia se extingan. Ante ello, reflexiona y propone que la transmisión intergeneracional de idiomas como estrategia en la que los niños adquieren idiomas de sus padres y abuelos es un mecanismo clave para revertir el cambio de idioma, pero muchos niños australianos cuyos padres hablan un idioma indígena no hablan ese idioma. Evidentemente, las causas son diversas tanto lingüísticas como extralingüísticas.

En este contexto, el Parlamento Europeo (2013) argumentó que en Europa existen cientos de lenguas, pero unas 120 se están extinguiendo. Ante esta cruda realidad lingüística, la comisión parlamentaria de Cultura y Educación puso en debate este problema con un grupo de expertos el 20 de marzo pasado, para tomar decisiones y estrategias en torno a la urgente necesidad de revitalizar estas lenguas. Paralelamente, el eurodiputado francés Francois Alfonsi preparó un informe con los resultados y conclusiones, los cuales fueron inmediatamente difundidos y puestos en acción.



                                         ¿Por qué celebramos el Día de las lenguas originarias del Perú? Foto: RPP NOTICIAS


Recordemos que la mayoría de las 7 111 lenguas reportadas por Ethnologue (2019) se consideran indígenas y todas ellas son depositarias y portadoras de cultura, conocimientos, valores, cosmovisión e identidad; indiscutiblemente, su extinción representará un empobrecimiento para nuestra humanidad en su conjunto y para las comunidades a las que se impide transmitir su lengua materna a sus hijos. Así, lo expresó la Unesco (2019) durante la inauguración el 28 de enero; además, el Año Internacional de las Lenguas Indígenas está dedicado a todas las lenguas históricamente marginadas de los pueblos desde el Círculo Polar hasta la Península Arábiga, desde Australia hasta Asia Oriental y América Central. 


En esta misma dirección, la ONU (2019) expresó que el Año Internacional de las Lenguas Indígenas debe servir para revertir la alarmante tendencia de la extinción de las diversas lenguas del mundo. En esta línea, la Asamblea General de la ONU afirmó que la protección de las lenguas indígenas implica preservar y promover la cultura de respeto al medio ambiente de los pueblos que las hablan, una condición indispensable para el desarrollo sostenible. De igual forma, invocó a promover políticas públicas para preservar la vida de los pueblos indígenas: sus lenguas, su identidad, sus valores y sus culturas a través de la inclusión, la tolerancia y el diálogo entre todos.


                                               Kawkihablantes en Cachuy, Yauyos. Foto: Edi Escobar Maquera


Referencias bibliográficas

Banco Mundial. (2019). Lenguas indígenas, un legado en extinción.

Delgado, M. (2019). Lenguas indígenas, un legado en extinción. El País, 21 de
            Febrero de 2019.

Forrest, W. (2017). La transmisión intergeneracional de las lenguas
indígenas australianas: por qué los programas de mantenimiento de idiomas deben centrarse en la familia. Estudios étnicos y raciales, Volumen 41, N° 2, pp. Recuperado de

ONU (2019). Recuperar y fortalecer las lenguas indígenas es una necesidad
            apremiante para el futuro de la humanidad. Recuperado de

Parlamento Europeo (2013). ¿Cómo salvar las lenguas en peligro de extinción?

           Recuperado de

RPP NOTICIAS. (2019). 27 de mayo: ¿Por qué celebramos el Día de las
lenguas originarias del Perú?. Recuperado de

Simons, G. (2019). Welcome to the 22nd edition. Ethnologue, 22nd edition.       
            Recuperado de 

Unesco (2010). Atlas UNESCO de las lenguas del mundo en peligro.
            Recuperado de

Unesco (2019). Presentación del Año Internacional de las Lenguas Indígenas.
            2019. Recuperado de









sábado, 18 de agosto de 2018

TALLER DE ESTANDARIZACIÓN Y NORMALIZACIÓN DEL LÉXICO GRAMATICAL PEDAGÓGICO AIMARA-CASTELLANO PARA EL ÁREA DE COMUNICACIÓN






El Grupo de Investigación Intercultural para la Formación Docente y Enseñanza de Lenguas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (KAWSASUN) organizó el primer Taller de Estandarización y Normalización del Léxico Gramatical Pedagógico Aimara-Castellano para el área de Comunicación, cuyos objetivos fueron: Capacitar en el uso del alfabeto oficial aimara las normas de escritura y la creación de neologismos a docentes bilingües aimara castellano y validar el léxico gramatical y pedagógico recopilado en textos aimaras. 

Este trascendental evento se inició el jueves 02 de agosto del presente con la inauguración a cargo de la directora del Centro de Investigación de Lingüística Aplicada (CILA), Mg. Norma Meneses como también del Mg. Felipe Huayhua, titular del Grupo de Investigación KAWSASUN, quien resaltó la trascendencia de esta iniciativa, pues proveerá al docente de una serie de vocablos especializados, por medio de los cuales fortalecerá sus estrategias metodológicas en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la gramática descriptiva de la lengua aimara. 




Durante el desarrollo de las actividades el Lic. Edinson Huamancayo (MINEDU) explicó algunas estrategias  para la creación de  neologismos en lengua originarias. Para ello, en primer lugar, debemos reflexionar y afrontar los siguientes desafíos:

-Carencia de algunos términos equivalentes adecuados para el vocabulario especializado que es usado en los discursos de cada área curricular y en los materiales educativos.

Recurrir mayormente a términos prestados del castellano.

- Creación de términos muy forzados.

- Algunos neologismos no toman en cuenta el aspecto cultural.

- Rechazo de los neologismos por motivos sociales y políticos.

En seguida, presentó de manera didáctica los siguientes procedimientos básicos para la creación de neologismos:

1. Acuñación por derivación
Derivación por sufijación cuando se agrega un sufijo a la raíz (nominal, verbal u otra) y derivación por prefijación cuando se le adjunta un prefijo.

2. Acuñación onomatopéyica
Consiste en formar una buena palabra imitando o recreando el sonido de cosa.

3. Acuñación por definición 
Consiste en crear una nueva palabra sobre la base de una serie de palabras que la define o describe.

4. Acuñación de números
Este procedimiento se recomienda mayormente para la creación de los vocables de la numeración decimal, pero puede usarse también para la creación de otros términos.




Finalmente, recomendó, cuando se ha agotado todos los recursos propios del idioma y no se ha logrado crear un término adecuado, se recurrirá al préstamo como recurso final. En lo posible, evitar el uso innecesario y exagerado de los préstamos porque puede alterar los valores socioculturales de la cultura indígena. También se buscará usar en lo posible préstamos de lenguas de la misma familia lingüística o de una familia lingüística cercana  a la lengua que acepta el préstamo.

A continuación, el día viernes 03 de agosto, el Lic. Leoncio Sejje (MINEDU). Explicó el uso de términos pedagógicos en los manuales educativos; por ejemplo: Aruskipawinaka 1. En seguida, se continuó con el proceso de estandarización del léxico pedagógico aimara a cargo del Mg. Felipe Huayhua y Mg. Moisés Suxo. El Sábado 04 de agosto se presentó el producto final elaborado por los grupos de trabajo. Es importante resaltar los aportes y sugerencias de connotados investigadores como el Dr. Gustavo Solis Fonseca, el Dr. Mauro Mamaní y el Dr. Gonzalo Espino.











lunes, 19 de febrero de 2018

TUPE: CAPITAL DE LA LENGUA Y CULTURA JAQARU

Jacaruhablantes en la plaza central de Tupe. Foto: Diego Chulluncuy Soto

Ubicación geográfica

El distrito de Tupe se localiza en el sector sureste de la provincia de Yauyos, departamento de Lima, Perú. Tiene como límites por el norte al distrito de Colonia; al este con el departamento de Huancavelica; al sur, con Cacra, y al oeste, con los distritos de Putinza y Catahuasi. Geológicamente el territorio tupino posee secuencias de rocas sedimentarias y volcánicas que en edad van desde el Triásico superior hasta el Cuaternario reciente; además, resalta la presencia de granodiorita con gradaciones a  tonalita.
Por otra parte, el distrito de Tupe está integrado por la misma comunidad de Tupe, capital del distrito y las comunidades de Aiza  y Colca. Morfológicamente, el espacio de Tupe resalta típicamente una conformación andina. La temperatura media va desde los 10°C y luego desciende a medida que se asciende, hasta alcanzar el frío glacial de los nevados  por debajo de los O° grados; por ejemplo, en las alturas de Cachuy. El río Tupe es el más importante, pues en él terminan las aguas del Cuchipaya; para llegar al río Cañete, el cual terminará en el Océano Pacífico.
Dinámica poblacional
Una evidencia etnohistórica respecto a Tupe es que esta se formó a partir de la encomienda de Laraos, pues hacia 1586 el encomendero Hernando Martel administraba las encomiendas de Mancos y Laraos. Esta última comprendía los pueblos de San Pedro de Cusi, San Francisco de Guantán, San Domingo de Atun Larao, San Agustín de Guaquis y San Francisco de Viti (Matos, 1956).
También la descripción que realiza Diego Dávila Briceño (corregidor de Huarochirí) en 1586, sugiere que la provincia de Yauyos se dividía en dos espacios bien definidos: los Anan Yauyos  y los Lorin Yauyos. Los primeros estaban en la zona sur, y los segundos más hacia el norte, pero toda la provincia estaba conformada  por cinco repartimientos y uno de ellos era Laraos; precisamente, de este último el corregidor redujo a siete a siete pueblos, en donde se menciona  a Tupe (Ramírez, 2014).

  Mujer jaqaruhablante en la comunidad de Tupe. Foto: Diego Chulluncuy Soto

José Matos Mar (1950) nos presenta los primeros datos poblacionales de Tupe; así, en 1602 había 385 habitantes; en 1790 estaba poblado por 419 personas; en 1836 había 599 habitantes; en 1876 convivían 687 personas; en 1926 existían 916 habitantes; en 1938 había 589 comuneros y en el Censo de 1940 se contabilizó 524 habitantes. Otro dato que nos ofrece José Matos Mar (1956) es que hacia 1839, José María Córdova Urrutia refiere que en el pueblo de Tupe hay 650 habitantes; de ellos 266 son hombres y 384, mujeres.
Posteriormente hacia 1960 hay aproximadamente 2000 habitantes (Hardman, 1967). La misma autora en su “Jaqaru: Compendio de estructura fonológica y morfológica” (1983) anota que Tupe tiene 1682 habitantes según el censo de 1972.
Otros datos más actuales son del INEI (2009), cuyas estimaciones en el año 2000 son de 709 habitantes en Tupe (El Censo de 1993 no consideró a Tupe). El Censo del INEI 2007 consigna 650 habitantes (Hay 98 personas con 65 años a más); la Red de Salud de Yauyos (2013) anota 659 comuneros (Hay 25 personas entre 76 a 79 años y 18 habitantes con 80 años a más); El Registro Civil de la Municipalidad de Tupe registra 600 habitantes (Hay 30 personas con edades entre 60 a 80 años).
Según los datos presentados podemos concluir lo siguiente: Del 2007 al 2015 hay un descenso en el número de habitantes. El censo del INEI 2007 anota que entre 65 a más hay 98 personas, pero de ellos solo las personas de más de 70 años usan el jaqaru de manera constante.  La Red de Salud 2013 registra 43 personas entre 76 y 80 años a más y el Registro Civil de la Municipalidad Tupe 2015, solo especifica 30 personas entre 60 a 80 años. En conclusión, en Tupe solo hay un promedio de 50 personas, cuyas edades están entre los 70 años a más y son los que utilizan regularmente el jacaru según el contexto y el interlocutor.
La lengua jaqaru
Torero (1972) utiliza el término “aru”, para designar al grupo lingüístico que comprende las actuales lenguas aimara, jaqaru y cauqui; en tal sentido argumenta: “Con el nombre de aru (“aro: lenguaje”, según el Vocabulario de Lengua Aymara de Ludovico Bertonio) designamos, como se indicó antes, al grupo lingüístico que comprende las actuales lenguas aymara, haqaru y cauqui” (p.64-65). Sin embargo, en Torero (2002) se sugiere generalizar la denominación “hablas cauquis”, pues es el más antiguo y aceptado.
Hardman (1983) propone la denominación “jaqi”, es decir,”lenguas jaqi” para referirse a las lenguas jaqaru, cauqui y aimara. También consigna “familia lingüística jaqi” y “proto-jaqi”. Al respecto afirma: “El jaqaru es miembro de la familia lingüística Jaqi, de la cual se conocen tres lenguas en la actualidad: aymara, jaqaru y kawki. El aymara es la que hoy cuenta con mayor número de hablantes, aproximadamente dos millones de personas” (p. 27-28).
Cerrón-Palomino (1993) sugiere la plausibilidad del nombre “aimara” para designar a la familia lingüística integrada en la actualidad por solo dos lenguas: la variedad tupina y la altiplánica, al respecto argumenta: “El nombre que rescatamos para designar a la familia lingüística integrada en la actualidad por solo dos lenguas -la variedad tupina y la altiplánica- es el de aimara[…] Sincrónicamente, entonces la familia aimara consta en la actualidad de dos ramas: la tupina y la altiplánica o collavina” (p. 52).

 Macedonia Iturrizaga, sabia jaqaruhablante. Foto: Edi Escobar Maquera

Vitalidad de la lengua
Ya en el 2009, la UNESCO hizo una observación en torno a la vitalidad etnolingüística de las lenguas en el mundo y para ello elaboró    un mapa virtual interactivo con las lenguas consideradas en peligro de extinción. Para nuestro país anota que son 43 lenguas amazónicas, también el aimara y otras 11 variedades del quechua (Escobar, 2011).
Posteriormente, el 2010 el Atlas UNESCO de las lenguas del mundo en peligro anuncia que por lo menos un 43% (más de 2500) de las aproximadamente 6000 lenguas habladas en el mundo están en peligro de desaparición, para ello propone cuatro niveles de vitalidad: Vulnerable, En peligro, Seriamente en peligro y en Situación crítica.
Entre nosotros, el Documento Nacional de Lenguas Originarias del Peru (2013) manifiesta que en nuestro país tenemos 47 lenguas (43 amazónicas y 4 andinas) y 19 familias lingüísticas (17 amazónicas y 2 andinas). Estas 47 lenguas originarias vigentes pueden agruparse según tres estados de vitalidad: Lenguas vitales, Lenguas en peligro y Lenguas seriamente en peligro.
Son lenguas vitales las que son habladas por todas las generaciones de una comunidad lingüísticas y la transmisión intergeneracional es ininterrumpida. Por otra parte, las lenguas en peligro son las habladas mayoritariamente por los adultos de una comunidad lingüística y suelen estar restringidas a ciertos contextos comunicativos y la transmisión intergeneracional puede ser parcial en algunas comunidades. Finalmente, las lenguas seriamente en peligro son las habladas mayoritariamente por adultos mayores de forma parcial, poco frecuente y en ámbitos comunicativos muy restringidos, y no son transmitidas a las nuevas generaciones.
Ciertamente, es común afirmar que una lengua desaparece cuando es desplazada por otra lengua o lenguas de mayor prestigio y reconocimiento social, político y económicamente dominantes; sin embargo, son los mismos hablantes quienes deciden no hablarles a sus hijos en su lengua materna con el fin de evitar la marginación, el desprecio y la falta de oportunidades para su desarrollo personal.
Desde otra perspectiva, se dice que una lengua desaparece cuando muere la última persona que la habla, pero otros argumentan que la lengua se extingue cuando lo hace el penúltimo hablante, pues el último ya no tiene oportunidad de hablar con nadie (Crystal, 2005).
Concretamente, en la comunidad de Tupe, la transformación socioeconómica, el etnocidio cultural y lingüístico se inician con la presencia de los españoles. En primer lugar, surge la imposición religiosa, pues tempranamente los Dominicos (Orden del Señor Santo Domingo) iniciaron la evangelización; paralelamente, en la convivencia de jaqaru y el español   se concretizan los préstamos lingüísticos: ájusu ‘ajos’, bawula ‘baúl’, jabunha ‘jabón’, jáwasha ‘habas’; como también se intensifica la castellanización hasta la actualidad.
Referencias bibliográficas
Cerrón-Palomino, R. (1993). Quechuística y aimarística: una alternativa
            Terminológica. Alma Mater, 5, p. 41-60.
Crystal, D. (2005). La revolución del lenguaje. Madrid. Alianza Ensayo
Matos, J. (1950). Marco geográfico del área cultural del kauke en el Perú. Lima:
Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Matos, J. (1956). Yauyos, Tupe y el idioma Kauke. Lima: Universidad Nacional
Mayor de San Marcos.
Escobar, A. (2011). Dinámica sociolingüística y vitalidad etnolingüística:
quechua y aimara peruanos del siglo XXI. En: W. Adelaar, P. Valenzuela y R. Zariquey (Eds.), Estudios sobre lenguas andinas y amazónicas. Lima: Fondo editorial Pontificia Universidad Católica del Perú.
Hardman, M. (1983). Compendio de estructura fonológica  y morfológica. Lima:
            Instituto de Estudios Peruanos.

MINISTERIO DE EDUCACIÓN. (2013). Documento Nacional de Lenguas
originarias del Perú. Lima: Corporación Gráfica Navarrete.
Instituto Nacional de Estadística. (2009). Perú: Estimación y proyección de
población por sexo, según departamento, provincia y distrito, 2000- 2015. Lima: Instituto Nacional de Estadística e informática.
Instituto Nacional de Estadística. (2008). Censos Nacionales 2007: XI de
Población y VI de Vivienda.  Sistema de consulta de resultados censales. Lima: Instituto Nacional de Estadística e informática.
Ramírez, A. (2014). Reflexiones sobre la construcción identitaria en Tupe:
académicos, medios de comunicación y la narración local. En: Arqueología, etnología y lingüística de Tupe. Lima: Museo de Arqueología y Antropología, Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Torero, A. (1972). Lingüística e historia de la sociedad andina. En: A. Escobar
            (Ed.), El reto del multilingüismo en el Perú (pp. 51-106). Lima: Instituto
            de Estudios Peruanos.


lunes, 25 de diciembre de 2017

TALLER DE ELABORACIÓN DE MATERIALES EDUCATIVOS EN LENGUA KAWKi


Sabio kawkihablante Valerio Luciani Ascencio dirigiendo el Taller. Foto: Edi Escobar Maquera

Presentación
Dando continuidad a los procesos de normalización de las lenguas originarias de todo el país, el Ministerio de Educación a través de la Dirección de Educación Intercultural Bilingüe (DEIB), dependiente de la Dirección General de Educación Básica Alternativa, Intercultural Bilingüe y de Servicios Educativos en el Ámbito Rural (DIGEIBIRA), en coordinación con la Unidad de Gestión Educativa Local N° 13 (Yauyos) organizaron durante el 2016, cuatro Talleres y un Congreso de Normalización de la lengua kawki; con la finalidad de consensuar su alfabeto y la norma de escritura de manera participativa, donde asistieron docentes, representantes de organizaciones, jefes de comunidades y hablantes, descendientes conocedores de la lengua y cultura kawki.
Producto de ello, el 6 de febrero del presente año, mediante Resolución Ministerial N° 106-2017-MINEDU se reconoció la oficialidad del alfabeto de la lengua originaria kawki, el cual está compuesto por 36 grafemas consonánticos y tres grafemas vocálicos. En la actualidad, esta lengua tiene 81 hablantes con distintos niveles de comprensión y expresión, distribuidos en las comunidades de Cachuy, Canchán y Chavín. En este contexto, es bueno recordar que el proceso de normalización de las lenguas originarias posibilita la mejora de la calidad de vida de sus hablantes en el marco de la dotación y consolidación de un sistema de escritura unificada, pues un alfabeto oficial permite fomentar el desarrollo educativo de las lenguas a través de la educación intercultural bilingüe como también elaborar materiales educativos para las diferentes áreas y grados de los niños, niñas y adolescentes de las comunidades hablantes de lenguas originarias.


          Especialista Vidal Carbajal (MINEDU) entrevistando a kawkihablantes. Foto: Edi Escobar


Taller de elaboración de materiales educativos en lengua kawki
En primer lugar, cabe mencionar que el Ministerio de Educación, a través de la Dirección de Educación Intercultural Bilingüe (DEIB) de la Dirección General de Educación Básica Alternativa, Intercultural Bilingüe y de Servicios Educativos en el Ámbito Rural (DIGEIBIRA) viene implementando la Política Sectorial de Educación Intercultural Bilingüe (D.S. N° 006-2016-MINEDU), de acuerdo al Plan Nacional de Educación Intercultural Bilingüe al 2021 (RM 629-2016-MINEDU).
            Precisamente, dicho documento manifiesta que a partir del 2012 se inició el proceso de elaboración de una propuesta pedagógica EIB, el cual continúa implementándose en las instituciones educativas que lo requieran. En esta línea, en lo que respecta a materiales educativos, teniendo en cuenta los criterios técnicos propuestos, entre el 2013 y el 2015 se han producido cuadernos de trabajo en doce lenguas originarias y cinco variantes de la lengua quechua para tres áreas y diversos grados de inicial y primaria.

 
                         Consultor Edi Escobar (MINEDU) dialogando con sabias kawkihablantes. Foto: Edi Escobar

El Taller de elaboración de materiales educativos en lengua originaria kawki, se realizó en la comunidad de Canchan (distrito de Catahuasi, provincia de Yauyos) los días 24, 25, 26 y 27 de noviembre con la asistencia del alcalde de Catahuasi: Eduardo Sanabria Quispe, el regidor Nehemías Ascencio Ascencio, el especialista del Ministerio de Educación: Vidal Carbajal, el consultor del Ministerio de Educación: Edi Escobar, el presidente de la comunidad   Cachuy-Canchán-Chavín: Héctor Loayza, el gestor de turismo: Diego Chulluncuy, el sabio Valerio Luciani, profesores de la institución educativa 20780-Canchán, sabios y sabias de la conunidad Cachuy-Canchán-Chavín.

En la ceremonia inaugural, el Ing. Eduardo Sanabria Quispe resaltó la gestión cultural del municipio y el reforzamiento de las actividades de Pensión 65, en la enseñanza de la lengua kawki; de igual manera, el especialista Vidal Carbajal remarcó la importancia de los materiales de aula para revitalizar la lengua y cultura kawki, además instó a los presentes a sentirse  orgullosos de su lengua y cultura. De igual manera, la profesora Miriam Luciani, presidenta del Comité de Revitalización de la Lengua kawki, instó a los presentes a continuar con el compromiso de revitalizar y amar nuestra lengua y cultura kawki.
             Profesora Miriam Luciani en compañía de kawkihablantes. Foto: Edi Escobar Maquera

También se presentó de manera didáctica los objetivos de la reunión. El objetivo general fue elaborar materiales educativos en lengua originaria kawki como textos y materiales audiovisuales para distintos usos pedagógicos. También se mencionó los objetivos específicos del evento, como son: a) La elaboración de Láminas de alfabeto en lengua originaria kawki, b) Elaborar Tarjetas con relatos en lengua originaria kawki, c) Elaborar un Diccionario visual en lengua originaria kawki, d) Elaborar relatos en audio y video en lengua originaria kawki.
A continuación, para concretar los objetivos se trabajó en grupos para ello se conformaron tres grupos: el grupo 1, dirigido por la profesora Miriam Luciani, a quien se le dio la consigna de elaborar relatos en audio y video en lengua originaria kawki. El grupo 2, dirigido por la profesora Carmen Vega asumieron la consigna de elaborar  láminas de alfabeto en lengua originaria kawki. El grupo 3, dirigido por el profesor Jaime Vicente tuvieron el trabajo de elaborar un Diccionario visual en lengua originaria kawki.
Durante el desarrollo del Taller se explicó a los asistentes, que desde el Ministerio de Educación la finalidad de la inversión en materiales educativos es contribuir a garantizar el derecho de los pueblos originarios a preservar sus culturas y lenguas; mejorar la calidad educativa y, sobre todo, asegurar la inclusión social. Por lo tanto, la elaboración de estos materiales educativos debe garantizar una pertinencia cultural, lingüística y pedagógica para el mejoramiento de los aprendizajes de los estudiantes que hablan la lengua kawki.
Precisamente, los materiales elaborados partieron desde el mismo conocimiento de los kawkihablantes, es decir, desde su cosmovisión y saberes tales como valores y costumbres. Es importante destacar la motivación y el compromiso de los participantes, pues cada uno de ellos aportó no solo sus conocimientos, experiencias y sugerencias, sino también materiales y objetos diversos para su  utilización como muestras de observación, interpretación y descripción.


                                                         Lista de alimentos en kawki. Foto: Edi Escobar Maquera

  
   



martes, 15 de agosto de 2017

HABLANTES DE LENGUAS ORIGINARIAS EN LA REGIÓN LIMA, PERÚ

                                     Kawkihablantes en Purmuta (Cachuy, Catahuasi, Yauyos). Foto: Edi Escobar

Lima, se localiza en el sector central y occidental del territorio peruano, frente a las costas del Océano Pacífico, con una superficie de 34 801 59 Km2 y ocupa el 2,7% del territorio nacional, pero alberga a más del 30% de la población peruana. En este sentido, el último informe del INEI (2017), revela que nuestra capital tiene 9 111 000 habitantes (a nivel nacional tenemos 31 826 018 habitantes). Como resultado de ello, la Ciudad  de los Reyes se convierte en el centro de la diversidad étnica, cultural y lingüística.  
En cuanto a las lenguas originarias son también llamadas aborígenes, nativas o vernaculares. De ahí que, se entiende por lenguas originarias del Perú a todas aquellas que son anteriores a la difusión del idioma español y que se preservan y emplean en el ámbito del territorio nacional (Artículo 3, Ley N° 29735); sin embargo, también se habla de lenguas originarias extintas, es decir, aquellas lenguas que ya no se usan en ninguna comunidad natural de hablantes; por ejemplo, en la costa norte: el mochica, quingnam, olmos, tallán y sechura; en la sierra norcentral: el culle; en la sierra sur: el puquina.
Según el Documento Nacional de Lenguas Originarias (2013), en el Perú se hablan 47 lenguas (43 amazónicas y 4 andinas), las cuales corresponden a 19 familias lingüísticas (2 andinas y 17 amazónicas). Recordemos que una familia lingüística es un conjunto de lenguas emparentadas entre sí y de origen común, a su vez estas familias de lenguas pueden estar conformadas por una o más lenguas; así, la familia lingüística andina aru tiene tres lenguas: aimara, jacaru y cauqui; la familia lingüística andina quechua tiene una lengua; sin embargo, posee muchos dialectos.

En este contexto, hablamos, por un lado, de lenguas andinas y, por otro, de lenguas amazónicas como dos grandes marcos para abordar el tema. Unas y otras  se utilizan en las diferentes regiones y departamentos del Perú y, por ello, la identificación entre territorios y lenguas no debe ser considerada como absoluta (Andrade y Pérez, 2013), pues como veremos a continuación, en Lima confluyen tanto el español como lenguas y culturas andinas y amazónicas.

                                     Celebración de la Herranza en Purmuta (Cachuy, Catahuasi Yauyos). Foto: Edi Escobar

Lenguas habladas en la ciudad de Lima Metropolitana
Lima Metropolitana está considerada en una región especial dentro de la región Lima en general. De acuerdo con el Documento Nacional de Lenguas Originarias (2013), las lenguas originarias vigentes habladas en Lima son las siguientes: quechua (456 225), jacaru (740), cauqui (11), aimara (25 898), ashaninka (1750), matsigenka y shipibo-konibo. Por otro lado, según el INEI (2007), el distrito de San Juan de Lurigancho ostenta el mayor número de quechuahablantes (72 395) y aimarahablantes (4131), seguido por Villa María del Triunfo con 32 007 quechuahablantes y 2094 aimarahablantes y Villa el Savador con 30 012 quechuahablantes y 1915 aimarahablantes.
Sin embargo, debemos hacer dos precisiones; primero, a causa de las oleadas de migraciones, ya sea por mejora de vida u oportunidades y por causas de violencia subversiva, grupos de hablantes se han asentado en la capital, formando asentamientos humanos en el que siguen usando su lengua materna. Esto último es considerado por el Documento como un criterio para determinar la ubicación de los hablantes en un departamento. Al respecto, Quesada (2011) concluye que bilingües de Ciudad Gosen (Villa María del Triunfo) y Pamplona Alta (San Juan de Miraflores), son comunidades conformadas por bilingües quechua-castellanos y aimara-castellanos, que demuestran una actitud positiva hacia su lengua materna. Pero, no solo están en el sur de Lima, sino también aimarahablantes y quechuahablantes viven en los conos o periferia urbana, además, también están en el centro de Lima capital (Solís, 2013).
En segundo término, las lenguas ashaninka, matsigenka, shipibo-conibo y awajún son lenguas provenientes de la amazonía peruana. Solís (2013) demuestra que grupos de ashaninkas, shipibos, awajún (en Ventanilla) y matsigenkas viven más o menos agrupados, en cierta medida como comunidades indígenas urbanas. En esta dirección, el Documento precisa que  algunos shipibos han conformado el asentamiento humano Cantagallo (Rímac), grupos ashaninkas conviven en Chosica y Ate, y algunos matsigenka viven en Puente Piedra.

                                   kawkihablante en la ciudadela de Purmuta (Cachuy, Catahuasi, Yauyos). Foto: Edi Escobar

Lenguas habladas en la región Lima Provincias
Lima siempre ha sido una región multilingüe, pues aquí se originaron las familias lingüísticas quechua y aru (Cerrón-Palomino 1987, 2013 y Torero 1972, 2002) y antes de la llegada de los españoles el “valle de Lima” era un mosaico de “naciones” y lenguas: del río Chillón hacia el norte se extendía la lengua quingnam; y hacia el sur, el quechua costeño (Cerrón-Palomino, 1995). Hacia el este circundaban los aimaras, y en Yauyos, las lenguas cauqui y jacaru.
En base a los estudios de Cerrón-Palomino (1987) y el Documento Nacional de Lenguas Originarias (2013) en Lima provincias del siglo XX y XXI se habla quechua en las provincias de Huaral, Cajatambo y Chancay (distrito de Ámbar), en las proximidades del río Topará (frontera de Lima e Ica), y al sur de Yauyos: Laraos, Lincha, Apurí, Madean y Chocos. También Torero (1974) manifiesta que son hablas quechuas los distritos de Pacaraos (provincia de Huaral); Laraos (provincia de Huarochiri); Cajatambo (provincia de Cajatambo); Paccho y Ámbar (provincia de Chancay) y en Alis, Tomas, Cacras, Huangascar, Azángaro y Lincha (provincia de Yauyos).
Por otra parte, Torero (1963) menciona que se habla quechua en las provincias de Chancay, Cajatambo y Yauyos, y caracteriza los dialectos de Pacaraos, Lincha y Laraos. También Adelaar (1987) estudia el quechua de Pacaraos, y sugiere que es muy probable la presencia de quechuahablantes en el distrito de Santa Cruz de Andamarca, Atavillos Alto (Pirca) y Carac. Taylor (2000) clasifica el quechua de Yauyos en dos grupos: los del norte (Huancaya, Vitis, Tomas, Alis y Laraos) y los del sur (Cacra, Hongos, Lincha, Apurí, Huangascar, Chocos, Víñac, Madeán y Azángaro.
Finalmente, el estudio de Creider (1967), caracteriza el quechua de Picoy (comunidad en la provincia de Chancay) y Pineda (1994) analiza el quechua del distrito de Huancapón (provincia de Cajatambo),  y considerando los resultados del Censo Nacional 2007: XI de población y VI de vivienda, Huaral es la provincia de la región Lima con más   quechuahablantes, pues tiene 5488, seguida por la provincia de Huaura con 3698 y la provincia de Cañete con 2433.

Referencias bibliográficas
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